Si el cambiante mundo que nos tocó vivir este 2020 quisiera dejar una enseñanza al mundo de la competitividad empresarial, ésta tendría que estar relacionada con el tema del liderazgo y su redefinición después de los tiempos de cambios que estamos experimentando.
Directores generales de grandes empresas alrededor del mundo han ido visualizando la nueva realidad poniendo especial énfasis en dos rubros: priorizar el talento y apostar por la responsabilidad social corporativa en medio de un escenario de incertidumbre sobre la economía global.
Desde esta óptica y bajo este concepto, en este artículo te platicaremos cómo debe entenderse el liderazgo este 2021 a fin de que las empresas y las organizaciones puedan mantenerse vigentes y fuertes en un mercado cada vez más competitivo.
Porque es un hecho: las empresas u organizaciones que no inspiren cada vez más confianza pública y que establezcan principios y objetivos claros y alcanzables llevando a cabo un papel activo ante los desafíos sociales en pleno siglo 21 -sin olvidarse de darle prioridad a la transformación digital- pueden estar comprometiendo su futuro de forma casi inmediata.
TIEMPOS DE CAMBIO PARA LAS EMPRESAS GLOBALES
Un reciente estudio de KPMG 2020 Global CEO Outlook reveló que la mayoría de los directores generales del mundo están utilizando este momento de cambios y crisis sin precedentes para cambiar y mejorar las relaciones con su talento y con la sociedad civil en general.
A medida que empresas y gobiernos continúan evaluando el impacto a largo plazo estos tiempos de cambio que nos trajo todo el 2020, cambios fundamentales ya se han ido consolidado desde hace algunos meses. Como en años anteriores, este análisis proporciona la perspectiva de los CEOs de empresas globales acerca de los problemas sociales y el crecimiento económico durante los próximos tres años. Además, el informe incluye preguntas coyunturales para conocer el punto de vista de las organizaciones que ellos representan sobre la dinámica en evolución derivada de los cambios que experimentaron en la economía global durante todo el 2020, cambios sin precedentes.
KPMG, la red global de firmas de servicios profesionales que ofrece servicios de auditoría, asesoramiento legal, fiscal y financiero a negocios en 156 países, encuestó inicialmente a mil 300 directores de empresas entre enero y febrero de este año, antes de que muchos mercados clave comenzaran a sentir el impacto total de la crisis. Del 6 de julio al 5 de agosto, se realizó un pulso de seguimiento a 315 CEOs de todo el mundo para entender cómo ha evolucionado su pensamiento durante la crisis. En ambos casos, todos los encuestados pertenecen a empresas con ingresos anuales de más de 500 millones de dólares y una tercera parte de las empresas encuestadas tienen más 10 mil millones de dólares de ingresos anuales.
Los resultados fueron contundentes. Desde una perspectiva meramente económica, se apreció una menor confianza en el crecimiento global derivado de la crisis, lo que ha obligado a los directores generales a concentrarse más en su empresa y a buscar por todos los medios posibles digitalizar su empresa u organización para mantenerse competitiva.
No se ha dejado de lado que el liderazgo empresarial tiene que poner más atención en distintas áreas como mejorar la experiencia del cliente, los nuevos modelos de negocio, los pagos electrónicos y la revaloración de la fuerza laboral como pilar fundamental para el crecimiento y el desarrollo de la organización.
Contar con la robotización de procesos, echar mano de herramientas de automatización como los sistemas ERP y lograr una sinergia entre colaboradores y plataformas tecnológicas se han vuelto las principales tareas para las empresas durante la segunda mitad del 2020 y seguramente se perfilará como el punto de trabajo medular para los siguientes años.
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ACELERACIÓN DIGITAL
Si algo han aprendido las empresas y sus directores generales durante los últimos meses es todo lo que concierne a la aceleración digital de sus negocios. Con la nueva modalidad del home-office que fuimos aprendiendo a lo largo de este año, la implementación de programas y herramientas tecnológicas para trabajar de forma remota pero siempre en comunicación y conectados, han puesto en la mira otro tema de interés general: la reducción de espacios físicos de oficinas.
Con la virtualización de operaciones, la dinámica de los lugares de trabajo ha ido cambiando a pasos de gigante. Si a principios de año a este cambio se le veía con ojos de duda, hoy por hoy nos hemos podido dar cuenta que el teletrabajo puede funcionar igual o mejor que el trabajo fincado en instalaciones físicas. Claro, las oficinas físicas no tienen por qué desaparecer pues, seguramente, habrán aún actividades que requieran siempre la interacción social entre los colaboradores.
LOS EJES ESTRATÉGICOS PARA UN NUEVO LIDERAZGO
Volviendo al tema de la encuesta global de KPGM, ésta buscó conocer cómo habían cambiado las prioridades de los directores de empresas así como su confianza -o visión- a futuro y su nueva forma de asimilar las crisis.
Como decíamos más arriba, la perspectiva casi generalizada exhibió una menor confianza en el crecimiento empresarial, pero lo más interesante es que la visión del CEO a las puertas del 2021 se sostiene en tres ejes estratégicos: la redefinición del propósito de las organizaciones, llevar a cabo los ajustes pertinentes que aseguren de forma eficaz la transformación digital del negocio -con su fuerza laboral- y, el más importante, tomar las decisiones necesarias para que las organizaciones contribuyan de forma definitiva a la solución de temas ambientales y sociales de relevancia mundial.
Veamos cada uno de estos ejes con detenimiento.-
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REDEFINIR EL PROPÓSITO DE LA ORGANIZACIÓN
Podemos decirlo a ciencia cierta: ningún ámbito de la vida personal, profesional, organizacional o cultural este 2020 dejó de sufrir o experimentar cambios, mucho de ellos radicales, lo que obligó a redefinir objetivos y propósitos.
Hablando de organizaciones o empresas, se tomó conciencia de que para sobrevivir cambios disruptivos e inesperados, hay que concentrarse siempre en las grandes preocupaciones de la sociedad, desarrollando sí, riqueza, pero que también beneficie a la sociedad en su conjunto pues solo así podrán ser organizaciones relevantes a largo plazo.
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TRANSFORMACIÓN DIGITAL ACELERADA
La propia experiencia lo confirmó. En este año de crisis, los modelos de negocio digitales y disruptivos -especialmente los relacionados con el comercio electrónico o la entrega a domicilio- mejoraron su eficiencia y fueron los protagonistas de historias de éxito. Atender la demanda de un consumidor que opta por comprar desde casa se ha vuelto una de las principales tareas para empresas de todo giro y tamaño.
Hoy por hoy, las organizaciones que no habían abrazado totalmente la digitalización de sus procesos, enfrentan ya el enorme reto de conectar con sus clientes y colaboradores y saben que deben cerrar esta brecha lo antes posible.
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CONTRIBUIR A LA SOLUCIÓN DE TEMAS SOCIALES Y AMBIENTALES
Ya lo decíamos: organizaciones y empresas que se solidarizan con el tema social tiene más ventaja de crecer y mantenerse vigentes en un mundo global competitivo, pues en tiempos de crisis las personas se han dado cuenta que en la vida existen cosas más importantes que otras.
Solo los CEOs que desarrollen una fuerte empatía hacia la gente y la comunidad abordando temas de su verdadero interés, lograrán atender problemas nuevos e inéditos, lo que redundará en auténtico liderazgo.
Sin duda, las relaciones de negocio se han transformado durante todo este 2020. Y solo las empresas y organizaciones que pongan el foco en desarrollar un liderazgo social podrán mantenerse en la carrera al éxito.
